viernes, 12 de septiembre de 2014

VIVIR CONTIGO




Vivir contigo las marejadas
con los pies descalzos sobre la arena
de este ancho mar de los delirios
es un honor
Contigo resurgen los vientos remotos
de extraños paraísos y cumbres heladas
las playas inmensas de ríos imposibles
Tu cabello suelto baila en la espesura del retorno
del regreso de las nubes a mi isla de espera y calma
más allá de los cortos olvidos...







ABUELOS

—Este chico es un poeta —dice mi abuela.
Entonces trato de darle un beso, pero ella lo esquiva
y me da una palmada.
Mi abuelo bebe algo que no sé qué es
Lo veo allí en el porche y me hace señas
Mi abuelo es viejo pero no tan viejo
Todavía canta y baila y se pone camisas a cuadros
Parece un vaquero
Pero mi abuela es triste como una tarde de lluvia
Mi abuelo tiene el cabello blanco y largo y fuma
Y se dejó la barba y es flaco
Dicen que se parece a Don Quijote
Sus ojos son brillantes
como dos espejos negros llenos de luz
Mis abuelos son hermosos como dos colegiales
que se toman de la mano a la salida del liceo
que se aman desde hace más de medio siglo
dicen
y todavía lo hacen
a escondidas
detrás del piano





MI CASA HA SIDO TOMADA

                                                           

Tributo a Silvio Rodríguez

Mi casa ha sido tomada por las flores
los grillos y las mariposas
y una que otra rana cantora...
Los aleros de mi casa han sido tomados por los pájaros
los loros
las palomas y las salamandras...
viven ahí
entre la neblina de mi ciudad
Las paredes de mi casa la cubren las enredaderas
y el monte creció de pronto
 invadiendo las ventanas por donde se asoman las ardillas
Los gatos se mudaron para el techo
el perro cuida la reja principal...
mi casa ha sido tomada de repente por los lirios y las abejas...
El solar de mi casa ha sido invadido por los peces
el agua se vino de costado contra las escaleras
derrumbándolas al instante
 Los patos nadan hacia mi habitación
 La sala es una laguna ecuestre y la música de Chopin
 con su piano de lluvia
se oye en el infinito de los pasillos
ahora oscuros y melancólicos
Finalmente he sido tomado entre los brazos de la noche
bajo una luna medrosa…
mi último sueño de redención revive
ante el vasto e inconmensurable cielo de tus ojos
de sirena de otros espacios…
y otros mares.



EN LA CASA DEL POBRE


EN LA CASA DEL POBRE

 En la casa del pobre
hasta la soledad tiene hambre
Los balcones lucen descuidados
las cortinas resisten la inclemencia del sol
soportan los duros inviernos
y las caídas de luna en sus pliegues de amarillenta palidez
Los niños juegan a la mesa
a la mamá que sirve la comida que se comen los pájaros
En sus ojos hay ojeras de madrugadas espantosas
de pesadillas absurdas donde la vida vale un plato de espaguetis 
Las sillas respetan  la carencia de horas mendigas
- sillas flacas, desdichadas, donde se sientan las sombras de sus almas-
Benditas sombras
benditas sobras que no sobran
y el perro ufano
triste de alborada con pulgas
de huesos a tiempos muertos
desanda como un fantasma 
por entre la mirada de sus amos
persiguiéndose la cola
en el refugio de estrellas solitarias
que le asignó la vida

En la casa del pobre
hasta la tristeza tiene hambre...




HAY NOCHES VERDADERAMENTE TRISTES

 

Hay noches verdaderamente tristes
noches de búhos solitarios en la ventana
Noches en los ojos que se humedecen de lluvia
como si un río interior quisiera salirse de adentro
Hay noches sin palabras
sin verbos 
sin sentido
y sin adverbios de tiempo 
que se columpian en lo alto del tejado
o se cuelgan de las lámparas
Noches verdaderamente tristes
en donde no sabemos si las mariposas
entraron en reposo
en luto o  en desesperanza
y los pájaros reaparecieron en los árboles
mudos pájaros que no vuelan alrededor
para no llorar viejas derrotas
Hay noches verdaderamente tristes
habitadas por el miedo
perseguidas por las sombras
sin ninguna esperanza para nadie
Hay noches verdaderamente tristes
sin luna ni olvidos
ni aromas exquisitos
Hay noches de cama y mesa
y velas encendidas
con recuerdos fatuos
que no se van de la memoria
Y en esas noches
en una de ellas
se nos puede ir la vida
en un tren fantasma que cruza
nuestros sueños
más allá de todas las distancias
que nos alejan del encuentro
que un día pensamos realizar
si lo digo yo...